Metropolis (1927) - Fritz Lang |
(PT)
Chegou em
silêncio
sem tempo nem
pressa.
A sua pele
branca recordava pétalas de camélias e
o seu perfume
confundia-se com amendoeiras em flor.
Encontrei-a já
sem vida
Sorvi-lhe as
lágrimas
Fugiu com medo
de se perder
Tem vertigem
Não fujas!
Não sabes que o meu corpo se inquieta
Cavo uma cova e
enterro a alma
Nem o sangue
consegue escapar à ira da ausência
Caminho sozinha
num bosque sem
luz
e cada vez que
entro para me perder
acabo sempre
encontrando
o que queria
esquecer.
Voltamos a
começar.
O de sempre.
Sabe-me a vinho
a boca.
(ES)
Llegó en silencio
sin tiempo ni prisa.
Su piel blanca hacía recordar pétalos de
camelias y
su perfume se confundía con almendros en flor.
La encontré ya sin vida.
Sorbí sus lágrimas.
Selló mis labios con un beso.
Huyó con miedo a perderse.
Tiene vértigo.
¡No huyas!
¿No sabes que mi cuerpo se inquieta
cuando se aleja del calor del tuyo?
Excavo un agujero y entierro el alma.
Ni la sangre puede escapar a la ira de la
ausencia.
Camino sola.
en un bosque sin luz.
Y cada vez que entro para perderme
solo acabo encontrando
lo que he querido olvidar.
Volvemos a empezar.
Lo de siempre.
Me sabe a vino la boca.